Numerosos sitios web que ofrecen contenidos y/o servicios, incluidos los principales motores de búsqueda, lo utilizan. Su capacidad para atraer un tráfico de visitantes grande o de nicho es esencial para su éxito. El propietario del sitio web puede publicar anuncios de varias formas.
- Banners similares a los que se encuentran en la página de inicio de cualquier periódico online. Debido a su falta de acceso directo a los grandes anunciantes, la mayoría de los sitios web pequeños se ven obligados a contratar estos servicios a través de intermediarios como centros comerciales o redes de afiliados, lo que reduce drásticamente su rentabilidad.
- Publicidad mediante programas: Una alternativa al alquiler de banners es la aparición de agencias que se centran en ofrecer la oportunidad de influir en determinados perfiles de clientes a través de diversos sitios web. No se emplea un solo medio de comunicación o revista, sino varios para influir en una clientela concreta.
- Contenidos patrocinados: Puede tratarse de actualizaciones del muro de un influencer en Instagram o en un blog o dentro de un vídeo en YouTube o de referencias que se hacen dentro de ellos, como en formato "product placement".
- Anuncios clasificados: Los anuncios clasificados son listados de bienes o servicios en venta. Hay varias formas de ganar dinero con estos anuncios: se puede cobrar por el simple hecho de publicar un anuncio (aunque la información básica casi siempre se puede publicar gratis), cobrar por la colocación destacada del anuncio o cobrar por la información que se recibe de un usuario que expresa interés y rellena un formulario.
- Publicidad por correo electrónico: El envío de publicidad a través de correos electrónicos y boletines informativos es un recurso complementario muy útil para los sitios web que consiguen retener usuarios y visitantes.
- Patrocinios online como los que algunos influencers han conseguido para sus canales de Twitch o Youtube a través de aplicaciones como Patreon.
- Anuncios en buscadores y redes sociales, o publicidad contextual adaptada al contenido de la página; ejemplos de ello son Google Adsense y Facebook Ads, que se muestran en una gran variedad de sitios web, formando su red de contenidos.